En el dorso de las alas extendidas en reposo presenta cuatro ocelos que se asemejan a los ojos de un búho, lo que le sirve de estrategia defensiva frente a los depredadores.
Los ejemplares adultos, como todos los miembros de la familia Saturniidae, viven poco tiempo ya que carecen de probóscide y no pueden alimentarse durante la fase de imago.
El ejemplar de la foto, probablemente una hembra, no alcanzaba los mencionados 15 centímetros pero sí tenía un respetable tamaño. Fue avistado y fotografiado hace pocos días en la localidad piamontesa de Dronero (provincia de Cuneo, Italia) atraído por una fuente luminosa durante la noche.
Para más información sobre el Gran pavón podéis consultar este artículo de Miguel Moya, Presidente de la Asociación Entomológica de Asturias y artífice de la web Entomologia.net.
Hola.
ResponderEliminarHace tiempo yo tambien le dedique una entrada en mi blog (http://bitacoradelvientomontanasdeburgos.blogspot.com/2009/03/gran-pavon-nocturno.html) a este precioso animalito.
Un saludo.