Misterio sin resolver

Hace unos días aparecieron en el habitáculo de los caracoles unos diminutos insectos alados. Cómo han llegado hasta allí es un misterio que no hemos conseguido resolver. Por el número de estos ejemplares, resulta evidente que su ciclo biológico lo han cumplido en el hábitat de los moluscos. A través de una lupa, hemos conseguido, no sin dificultades, fotografiar un ejemplar.



Aunque no somos expertos en la materia, parece una Hofmannophila pseudospretella, esto es, una polilla doméstica parda. Que haya colonizado el recipiente de los caracoles, pero no el de otros inquilinos, es lo que nos tiene intrigados. Parece bastante obvio que en algún momento huevos de esta polilla llegaron con la comida. Acostumbramos a lavar la hiedra, la zarza así como las hojas de los robles que ofrecemos a los insectos palo. No es el caso de la lechuga de los caracoles por la sencilla razón que siempre (por cuestión de tiempo) la compramos ya lavada para consumo humano, reservando alguna que otra hoja para los inquilinos. No obstante, es cierto que, el verano pasado nos regalaron algunas lechugas de las que apartamos algunas hojas previo a su lavado para nuestro consumo.
En cualquier caso, lo cierto es que, sin habernos percatado, las diminutas oruguillas de esta polilla han completado todo un ciclo que nos ha obligado a cambiar de recinto a los caracoles.