Al calor del hogar
El frío preinvernal, a medida que avanza el otoño, va ocultando el rastro del mundo de los insectos tan prolífico en primavera y verano. La escarcha, cuando no la nieve, cubre con su manto un mundo en hibernación: huevos, ninfas e imagos quiescentes esperan una nueva primavera.
Mientras, al calor del hogar, la vida transcurre como si tal cosa en nuestro pequeño laboratorio. La Mantis religiosa, la que puso su ooteca, hubiera perecido ya en condiciones normales víctima del frío y la escasez de alimento; pero al abrigo de los fríos y con alimento suficiente, ha puesto una 2ª y una 3ª ooteca con 17 días de diferencia entre la primera y la segunda. Lo que indica que la hembra posee una espermateca donde almacena el esperma del macho y se producen las sucesivas fertilizaciones.
1ª ooteca
2ª ooteca al lado de la 1ª, 17 días después
3ª ooteca, al lado de las anteriores, un día después de la puesta de la 2ª
Por otra parte, siguen naciendo más insectos hoja (Phyllium siccifolium) y el primero, el de la entrada anterior, tiene ya diez días y ha cambiado su aspecto de forma importante, ya va pareciéndose a una diminuta hojita.
Etiquetas: fásmidos, hibernación, huevo, insecto hoja, mantis, ooteca, Phyllium siccifolium
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