Esta vez sí

La decepción que nos produjo el otoño pasado el no poder sacar adelante a las orugas de Papilio machaon, por falta de alimento suficiente, nos llevó esta primavera a hacer acopio de Ruda por si volvían a visitarnos. Y nuestras previsiones han resultado apropiadas. Hace algunas semanas, la observación de una minúscula oruga en la ruda, nos daba la certeza de que las mariposas macaón nos habían visitado.



Una exhaustiva búsqueda en la planta nos permitió localizar los esféricos y aislados huevos de este lepidóptero.





Blancos o más oscuros según el grado de madurez, alcanzan una tonalidad casi negra cuando está a punto de eclosionar la oruga. A través de una lupa de aumento hicimos estas fotos.





Las orugas de Papilio machaon han ido creciendo en medio de la abundancia de ruda y preservadas del acecho de depredadores.





Hace escasos días, una especie de inmovilidad presagiaba el proceso de formación de la crisálida, fase de la metamorfosis de los lepidópteros por la que se transforman en el individuo adulto, el imago.





Solo nos queda esperar pacientemente la aparición de las preciosas mariposas macaón cuando emerjan de la crisálida, algo que, salvo cataclismo, reportaremos oportunamente.