Asomando la gaita

Nuestra estrecha vigilancia a las plantas de ruda, planta nutricia apetecida por las orugas de Papilio machaon, nos ha conducido a interesantes observaciones adicionales. Mientras las Papilio están completando el segundo ciclo, el que presumiblemente dejará las crisálidas invernantes para liberar las bellas mariposas en primavera, nos llamó la atención una escurridiza larva que se escondía tan pronto detectaba nuestra presencia. Unas hojas de ruda retorcidas, a modo de pequeña caverna, le servían de escondite.





Nuestra paciencia tuvo su premio cuando conseguimos fotografiar a su inquilino asomando la gaita.



Nuestra habitual curiosidad nos llevó a recolectar uno de esos nidos para ver si se reproducía, de forma controlada, el proceso de la metamorfosis y averiguar de qué tipo de insecto se trataba.





Como en nuestro improvisado laboratorio de observación, los insectos suelen perder su habitual cautela, no resultó complicado observar este tipo de larva que...



... en pocos días se transformó en una pupa tras realizar la última muda.



El resultado final fue el imago de la foto siguiente con todo el aspecto de una mosca (Diptera).



Pero ¿qué tipo de mosca? Mi presbicia entomológica, sumada a mi ignorancia taxonómica y al hecho de que aún no he ahorrado lo suficiente para un buen objetivo macro, hacen que resulte incapaz de deciros género y mucho menos especie; con suerte, familia. Quizás se trate de un integrante de la familia Tephritidae. Pero, una vez más, no estoy en condiciones de asegurarlo.

Y la avispa surgió

Hace aproximadamente un mes os dejábamos con la incógnita de qué se trataba durante la disección de una aparente agalla. Tres pupas de un himenóptero, indudablemente algún tipo de avispa, fueron preservadas para intentar que completaran su metamorfosis.



A los pocos días, incipientes cambios en la coloración de uno de los ejemplares nos indicaba que el proceso estaba vivo y que, efectivamente, se trataba de una avispa.



Liberarse del envoltorio en el cual ha podido empupar este ejemplar no resulta tarea fácil.



Pero cuando lo consigue, un imago característico, alado pero incapaz aún de volar, necesita un cierto tiempo para, en las condiciones normales de donde fue rescatado, horadar el nido que le albergó.




El característico primer segmento abdominal en forma de pequeña campana, nos permite establecer, prácticamente sin duda alguna, que se trata de la avispa alfarera Delta unguiculata.





Hemos leído por ahí que construye nidos solitarios con una única larva; pero como podéis apreciar aquí y en la entrada a la que hacíamos referencia, nuestra observación está más acorde con la referencia de Chinery y su Guía de los insectos de Europa (Ediciones Omega, 4ª ed., 2006).

Volviendo a las machaon

Coincidiendo con la suelta de las mariposas Papilio machaon, que completaron su metamorfosis en nuestro improvisado mariposario, hemos estado recibiendo la visita de sus congéneres durante todo el fin de semana pasado. De que la ruda las atrae para realizar la puesta, no nos cabe la menor duda cuando el mismo sábado habíamos detectado una importante cantidad de huevos dispersos por las hojas de esta planta. Pero imágenes como la de la foto, una machaon poniendo un huevo, se siguieron repitiendo durante todo el fin de semana para alegría nuestra.

Pájaro luna

Pájaro luna (Phalera bucephala) o Buff-tip en inglés, es una polilla de la familia Notodontidae, emparentada, entre otras, con la Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). Se trata de una polilla robusta de gran tamaño que tiene el aspecto de una ramita.



Daría perfectamente el pego si no fuera por las patitas. Esta visitante nocturna (se trataba de una hembra) se acercó el otro día a nuestra casa para una sesión fotográfica. ¿Cómo sabemos que se trataba de una hembra? Porque puso algunos huevos, tan minúsculos que, aunque lo hemos intentado, no conseguimos una foto decente. Todavía no he ahorrado lo suficiente para un buen macro.





Su nombre en inglés hace referencia a su cara anterior, como si estuviese pulida, para dar ese aspecto de rama. Pero las ramas no vuelan, a diferencia del Pájaro luna, del que desconocemos el origen de su nombre en castellano.